Ya han pasado 45 años desde que un humano pisó la Luna por última vez. Los astronautas del Apolo 17, Eugene Cernan y Harrison Schmitt, aterrizaron en la superficie lunar el 11 de diciembre de 1972. Desde que se despidieron del satélite, tres días más tarde, los esfuerzos de la NASA se han centrado en el siguiente paso de la carrera espacial: enviar astronautas a Marte. Pero esto podría cambiar.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firma este lunes en la Casa Blanca una directiva de política espacial, y todo apunta a que anunciará un nuevo envío de personas a la Luna, según sostiene el canal de noticias NASA Watch.
SUELO LUNAR
Una docena de humanos en total, en seis misiones Apolo, descendieron al suelo lunar entre julio de 1969 y diciembre de 1972. Los astronautas trajeron 380 kilos de muestras de gran interés científico.
Cuando Cernan abandonó la Luna, realizó un discurso de esperanza en el que hablaba de un posible regreso: “Bob, soy Gene, estoy en la superficie, y como doy el último paso del hombre en esta superficie, de vuelta a casa por algún tiempo —aunque no hasta un futuro muy lejano—, simplemente me gustaría decir algo para la historia.
Este desafío estadounidense de hoy ha forjado el destino del hombre del mañana. Y, al salir de la Luna en Taurus-Littrow [valle lunar en el que trabajaron], nos vamos como vinimos y, si Dios quiere, como volveremos, con paz y esperanza para toda la humanidad. Que Dios acompañe a la tripulación del Apolo 17”.
Pese a que hasta el momento nadie ha vuelto a pisar el satélite, hay ambiciosos proyectos sin financiación para instalar allí colonias de hombres y robots y explotar sus recursos. A partir de 1990 se retomó la exploración y la investigación de la Luna con sondas espaciales automáticas, sin astronautas. Estados Unidos, Rusia, China y varios países europeos han enviado naves en órbita y módulos de descenso a la superficie lunar.
OBAMA CAMBIÓ EL RUMBO DE LA NASA
El expresidente Barack Obama canceló en 2010 el programa Constellation, que pretendía volver a la Luna en el año 2020, y cambió así el rumbo de la NASA. El expresidente George Bush había fijado el objetivo de llegar a la Luna y a Marte para celebrar el 50 aniversario de la misión Apolo.
“Hemos estado allí antes, hay mucho más espacio por explorar”, explicó Obama. En cambio, hizo que los esfuerzos de la NASA se centraran en que el ser humano llegara a Marte. En octubre de 2016 aseguró que veía posible enviar misiones tripuladas a este planeta antes de 2030.
Pero para Donald Trump, llegar a Marte pasa por explorar aún más en la Luna. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ya afirmó a principios de octubre la intención de enviar de nuevo astronautas al satélite y sentar las bases para poder explorar Marte, aunque no dio ni detalles ni fechas para poner en práctica ese deseo.
“Volveremos a enviar astronautas estadounidenses a la Luna, no solo para dejar detrás huellas y banderas, sino para construir las bases que necesitamos para mandar estadounidenses a Marte y más allá”, declaró Pence ante el Consejo Nacional Espacial en Chantilly (Virginia).
Fuente: El País